Hanói ha sido siempre una gran ciudad, atraída por los campesinos gracias a su seguridad se han ido asentando en los alrededores creándose aldeas dedicadas a una profesión, como la cerámica, seda, madera, etc., donde los mejores maestros han ido enseñando las técnicas a los más jóvenes durante siglos.
Una de estas aldeas es la aldea de la cerámica en Hanoi, los maestros alfareros mantienen esta tradición que se remonta hasta 500 años atrás. El casco antiguo de la aldea está pegado a la orilla del río, resulta llamativo que para entrar a los talleres o a las casas haya bajar un par de escalones.
Esto se debe a años y años de trabajo de hogueras de carbón las cuales la ceniza se ha ido posando en el suelo haciendo que se eleve con el paso de los siglos. En el interior de muchas casas podremos ver hornos de ladrillos y grandes tinajas de arcilla blanca y líquida alimentando un conjunto de canalones. Los antiguos artesanos se dedicaban a la fabricación de ladrillos, pero ampliaron el abanico de productos como teteras, vajillas, hasta urnas gigantes destinadas a pagodas y templos.
Tabla de contenidos
¿Dónde está la aldea de la cerámica de Hanoi?
A tan sólo 30 min en moto al este de Hanói podremos convertirnos en auténticos maestros alfareros.
¿Cómo ir a la aldea de la cerámica en Hanoi?
En moto
Podemos alquilar un Grab o si tenemos moto directamente ponemos Google Maps para llegar.
En bus
Precio: 14 000 VND.
Coche privado
Para los que el tiempo sea muy importante podemos organizar una excursión con guía a esta aldea y coche privado para visitarla y después dirigirnos a otro punto de la ciudad.
Fabricar nuestra propia vasija
En una de las casas de la aldea, hay una mujer que se dedica a enseñarnos cómo fabricar un vaso, un plato, una jara, una vasija…
Precio: 40 000 dong vietnamitas por persona.
Podremos tirarnos todo el día, hasta que aguanten las rodillas o nuestro estómago de estar intentando que salga nuestra obra maestra. La mujer nos facilitará todo, materiales, arcilla, fuego para cocerla y pintura para darle el toque final y llevárnosla a nuestra casa como recuerdo.
Si se nos abre el apetito la mujer te prepara en un momento una salchicha o plátano a la plancha que están muy ricos.